La intolerable situación a la que se ha llegado a través de las políticas de austeridad, los recortes, el demandado proceso de democratización y de la dimisión del Gobierno, fueron algunas de las razones por las que los manifestantes salieron a la calle el martes 25 de septiembre para realizar la "toma del Congreso" en Madrid. A las 12 de la mañana, los indignados comenzaron a llegar a Plaza de España para iniciar la marcha que pasaría por Sol y acabaría en el Congreso de los Diputados con una sentada pacífica.
Todo estaba preparado para mantener el orden, como en cualquier concentración multitudinaria. Entre las 19:00 y la 01:00 hubo enfrentamientos entre la policía y los manifestantes en la zona de Neptuno y en Atocha con "ataques" provenientes de ambas partes. Entre manifestantes y policía, hubo 64 heridos y, 26 protestantes detenidos. Uno de los heridos está grave con una posible lesión medular.
Durante la acción, hubo algunas personas calificadas como "héroes", como Alberto Casillas, el camarero del Bar Prado, que impidió a los antidisturbios la entrada a su local colocándose frente a la puerta con los brazos extendidos, en símbolo de protección, lo cual le ha garantizado una buenísima fama y, seguramente, mucha nueva clientela.
Otra heroína fue, perfectamente, Jill Love, que reivindicaba lo mismo que todos sus compañeros de una manera diferente: desnuda de cintura para arriba y con los ojos cerrados, dejándose fotografiar y haciendo un tremendo contraste con todo lo que ocurría a su alrededor, con el fin de que la gente se diera cuenta de que las cosas se pueden solucionar sin violencia.
Los cabecillas de la protesta aseguraron que no era una "toma" del Congreso, sino "un rodeo" del mismo. No obstante, la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, afirmó como "delito" cualquier "toma" o "rodeo" del Congreso de los Diputados.
Todo estaba preparado para mantener el orden, como en cualquier concentración multitudinaria. Entre las 19:00 y la 01:00 hubo enfrentamientos entre la policía y los manifestantes en la zona de Neptuno y en Atocha con "ataques" provenientes de ambas partes. Entre manifestantes y policía, hubo 64 heridos y, 26 protestantes detenidos. Uno de los heridos está grave con una posible lesión medular.
Durante la acción, hubo algunas personas calificadas como "héroes", como Alberto Casillas, el camarero del Bar Prado, que impidió a los antidisturbios la entrada a su local colocándose frente a la puerta con los brazos extendidos, en símbolo de protección, lo cual le ha garantizado una buenísima fama y, seguramente, mucha nueva clientela.
Otra heroína fue, perfectamente, Jill Love, que reivindicaba lo mismo que todos sus compañeros de una manera diferente: desnuda de cintura para arriba y con los ojos cerrados, dejándose fotografiar y haciendo un tremendo contraste con todo lo que ocurría a su alrededor, con el fin de que la gente se diera cuenta de que las cosas se pueden solucionar sin violencia.
Los cabecillas de la protesta aseguraron que no era una "toma" del Congreso, sino "un rodeo" del mismo. No obstante, la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, afirmó como "delito" cualquier "toma" o "rodeo" del Congreso de los Diputados.
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